Las playas de Formentera tienen ese toque especial que sabe a vacaciones. Que sabe a bienestar. Que invita a cerrar los ojos y a relajarse en su fina arena blanca. Cuando conocemos por primera vez sus increíbles aguas turquesas, irremediablemente pensamos en el Caribe con la ventaja de estar en Europa.

El abanico de playas excepcionales de Formentera resulta abrumador. Todo viajero que se precie debe llevar una listas de sus playas en las que en absoluto deberían faltar Ses Illetes, Migjorn, Ses Platgetes, Es Pujols y Sa Roqueta. Y si el viajero quiere cautivarse de la belleza salvaje de la isla, las calas de Cavall d’en Borràs y Cala Saona están envueltas de acantilados, pinares y bosques marinos de posidonia, mientras que Cala en Baster es la playa naturista por excelencia, entre acantilados y el mar.

Formentera es escenario de lugares realmente paradisíacos. Lugares mágicos que se esconden a lo largo de sus 20 kms. Uno de ellos es el emblemático Faro de la Mola, uno de los puntos de interés de Formentera más aclamado por los viajeros por sus incomparables vistas al Mediterráneo. Otro de los faros más representativos es el Cap de Barbaria. Una imagen digna de la más bella postal que combina un paisaje desértico con el azul intenso del mar cuya belleza inmortalizó de forma inolvidable Julio Medem en su película Lucía y el Sexo.

Las torres de defensa, construidas en el siglo XVIII, ofrecen un recorrido histórico combinado con vistas espectaculares. Como la torre de Punta Prima, desde la que se puede ver Ibiza. En la Punta de Sa Pedrera, los amantes del buceo podrán explorar la extensa pradera de posidonia que rodea la costa y contemplar uno de los mejores atardeceres de toda la isla. Si deseas conocer la vida formenterana, en el pueblecito de San Francesc Xavier podrás pasear por sus blancas casitas, sus mercados artesanales y su hermoso casco antiguo.

La isla abre la puerta a vivir un paraíso irrepetible, que pone a tu disposición algunas propuestas realmente interesantes. Formentera es el lugar ideal para practicar deportes acuáticos en sus aguas cristalinas como kayak, submarinismo, vela y paddle surf, entre otros. Si prefieres sumergirse en la naturaleza, la isla cuenta con 32 rutas verdes de baja dificultad perfectas para recorrer a pie, en bicicleta y a caballo.

Las tendencias hippies se pueden observar en el mercadillo de La Mola, con moda adlib, artesanías locales, talleres, danza y música en directo… Entre los eventos más destacados que se celebran en la isla se encuentran el Formentera Jazz Festival, Formentera Film y Formentera 2.0. Tres citas que tienen como objetivo impulsar la actividad cultural a través de la música, el cine y de las nuevas tecnologías respectivamente. Los pueblos de Formentera tienen ese aire típico marinero que los llena de encanto. Algunos de los imprescindibles son San Francesc Xavier, Es Caló de Sant Agustí y Sant Ferran.

Deliciosa. Fresca. Mediterránea. La gastronomía es uno de los platos fuertes de Formentera que marida a la perfección con sus intensos vinos. Una de las recetas estrella de la isla es el peix sec. Un manjar típico de pescadores que se ha convertido en uno de los emblemas gastronómicos. Ha obtenido el aval Arca del gusto por la organización internacional de Slow Food. Si busca el entrante perfecto, este es el frito de pulpo. Se trata de un plato muy popular que se elabora con pulpo, cebolla, pimientos verdes, patatas y pimentón dulce. Otro entrante muy recomendable es el frito de calamares en su tinta.

Otros platos para chuparse los dedos de verdadero placer son el sofrit pagès, una elaboración especial para los festivos populares que incluye una gran variedad de carnes y embutidos con verduras de temporada, y el bullit de peix, un icónico guiso con pescado fresco del Mediterráneo imprescindible en todo viaje. Para terminar, podrás degustar postres como el flaó, les orelletes y la greixonera. El recetario tradicional te permitirá degustar una cocina sana, fresca y de temporada que ofrece muchísimas delicias al paladar.

Formentera es un regalo de la naturaleza y sus habitantes se esfuerzan década tras década en que siga de esta manera.

Aún así dan una calurosa bienvenida a todos sus visitantes ofreciéndoles lo mejor de su isla, ya sea con sus paisajes, su gastronomía o su tradición. Esta isla sigue teniendo la suerte de tener ese turista que contribuye a preservar todas las características de la isla, mimándola como si fuera suya.

Formentera es perfecta para realizar todo tipo de deportes acuáticos, windsurf, parasailing, buceo, submarinismo y demás, el agua es tan clara y el mundo marino tan colorido que quedareis realmente impresionados.